En una operación que marca un precedente en el mercado inmobiliario del centro de Santiago, la sociedad Cassá Estudio —ligada a los hermanos Duch Salas— ha adquirido el tradicional exHotel Victoria, ubicado en calle Huérfanos, con el objetivo de transformarlo en un moderno proyecto habitacional.
Construido en 1932, este edificio de seis pisos más subterráneo y más de 9.400 m² de superficie ha sido testigo de décadas de historia santiaguina. Su compra, concretada a una firma relacionada al grupo Matte, representa un movimiento estratégico orientado a revitalizar el corazón de la ciudad mediante el reciclaje de patrimonio urbano.
Según ha informado la propia inmobiliaria, el edificio será renovado manteniendo su valor patrimonial y reconvertido en un proyecto de 102 departamentos. Esta iniciativa no solo responde a una necesidad habitacional creciente en zonas céntricas, sino que también apunta a atraer a nuevos residentes interesados en vivir en entornos con historia y carácter.
Desde la visión de Daniel Garcia Home, este tipo de operaciones representan una señal clara del dinamismo y evolución que vive el mercado inmobiliario en Santiago. “El retorno de estos edificios al uso habitacional es una oportunidad única para quienes desean calidad de vida en una ubicación privilegiada, sin sacrificar identidad urbana ni historia arquitectónica”, comenta el corredor.
La tendencia a reconvertir edificaciones patrimoniales para fines habitacionales ha cobrado fuerza en los últimos años, en parte como respuesta a la vacancia de oficinas en el centro y a la creciente demanda de viviendas bien conectadas. Este proyecto se suma a otros de similar naturaleza que buscan recuperar el valor urbano del centro capitalino.
En palabras de los desarrolladores, el objetivo es que “el edificio vuelva a ser protagonista del centro de Santiago, volviendo a un uso residencial, solo que ahora no para pasajeros, sino que para personas que quieren vivir en un lugar con historia”.
Este ambicioso desarrollo no solo revitalizará un ícono arquitectónico, sino que también reafirma el atractivo del centro de Santiago como polo residencial emergente para quienes aprecian la mezcla de historia, conectividad y vida urbana.