Se aprobó la ley de subsidio a la tasa hipotecaria, la cual establece un subsidio de 60 puntos base a la tasa de interés para créditos hipotecarios, que se otorgará junto a una garantía estatal. De acuerdo a Colliers, con esto se reduce el valor del dividendo y la renta que se exige para acceder al crédito, abriendo las posibilidades de muchas personas de convertirse en propietarios.
La tasa actual aproximada para un crédito hipotecario es de 4,4%. Con esta nueva iniciativa, el interés efectivo para el comprador quedaría en alrededor de 3,8%, con una reducción del dividendo de un 11% que absorbe el fisco. Este beneficio es complementario y compatible con otros subsidios habitacionales, como los establecidos en los Decretos Supremos N°1 (DS1) y N°19 (DS19). Además, es complementado con ampliación y extensión de la garantía del Estado (FOGAES) por el 10% del valor de la vivienda”, explica Reinaldo Gleisner, Vicepresidente de Colliers.
De acuerdo al ejecutivo, la crisis inmobiliaria es de una dimensión enorme, por su profundidad, su extensión y su universalidad, afectando gravemente a un sector que representa el 7% del PIB y el 10% del empleo. “La venta en el Gran Santiago ha caído, y a pesar de muy pocos inicios de nuevas obras, los stocks siguen aumentando. El alto nivel de desistimientos -promesas de venta que no se pueden cumplir- es una razón fundamental. La falta de financiamiento compatible con los ingresos del hogar obliga a las personas a frustrar su sueño de la casa propia. La rebaja del dividendo evidentemente es un paliativo. La vuelta al crecimiento económico, en un contexto de baja inflación, es el sustento principal de la industria de la vivienda.
Gleisner agrega que “lo más destacable de esta iniciativa radica en ser una solución de mercado. Las personas mantienen la potestad de elegir la vivienda y con ello la ubicación y características como tamaño y si es casa o departamento. Será determinante el esfuerzo personal de ahorro y los ingresos del hogar. Refuerza los incentivos a la superación. La rebaja de dividendo opera naturalmente en los canales permanentes del mercado financiero, no requiere generar un organismo nuevo que deba replicarse en cada una de las regiones. No tiene costo administrativo relevante”.
Desde Colliers afirman que la rebaja del dividendo “aumenta en mucho el grupo de personas que tienen acceso al crédito. Así puede aumentar la venta, y se venderá la oferta más ajustada a las necesidades y capacidades financieras de los hogares, según decida cada persona. Adicionalmente, se mantiene la garantía estatal del FOGAES del 10% del valor de la propiedad, que reduce el pago del pie efectivo inicial al 10% del valor de la compra. Para una vivienda de 3.500 UF rebaja el pie de 27. Millones a 13.5 millones de ahorro previo. Así el crédito hipotecario pasa del 80% al 90% del valor de la vivienda”.
“El aumento de la venta inmobiliaria significa baja de los stocks y genera un ánimo más favorable a iniciar nuevos proyectos inmobiliarios, hace más fácil encontrar inversionistas y más fácil conseguir créditos para la construcción. Es el inicio de un ciclo virtuoso. El aumento de la inversión necesariamente crea empleo para muchas personas calificadas del sector”, concluye Gleisner.
FUENTE: COLLIERS