Un intenso debate ha comenzado a tomar fuerza en el Congreso y ha generado inquietud en todo el sector inmobiliario. Una moción parlamentaria propone limitar —o incluso eliminar— el uso de la Unidad de Fomento (UF) en cobros de servicios esenciales como educación, salud, arriendos y, por supuesto, créditos hipotecarios.
La iniciativa, liderada por los diputados Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini, apunta a proteger a las familias del alza constante en los precios indexados en UF. Sin embargo, desde el Ministerio de Hacienda y diversos actores del mundo económico, se ha advertido que esta medida podría tener efectos colaterales muy severos.
¿Una bomba para el sistema financiero? 💣
El ministro Mario Marcel fue tajante: eliminar la UF sería un “terremoto para los créditos hipotecarios”. ¿Por qué? Porque los bancos perderían una herramienta clave para protegerse de la inflación, lo que podría traducirse en condiciones de financiamiento más restrictivas, tasas más altas y menos oferta de créditos a largo plazo.
Desde el BCI, Sergio Lehmann, también alertó sobre una posible afectación al mercado de capitales, donde la confianza y la estabilidad a largo plazo son esenciales para atraer inversiones. En palabras simples: si se quita la UF, muchos inversores dejarán de mirar a Chile como un destino seguro para sus recursos.
Reacciones desde el sector: preocupación y advertencias 🚨
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) no se quedó callada. Su vicepresidente, Alfredo Echavarría, declaró que esta medida sería una “lápida para los créditos hipotecarios”, ya que podría desincentivar completamente a las instituciones financieras. Adicionalmente, muchos proyectos habitacionales —ya en carpeta— podrían congelarse o encarecerse drásticamente.
Esto no solo golpea a los bancos: también afecta al corazón del sueño chileno de la casa propia. Porque sin financiamiento accesible, ¿quién podrá pagar un pie de 30 o 40 millones sin ayuda bancaria?
La mirada de Daniel García Home 🔍
Como corredor de propiedades con más de 15 años de experiencia en el mercado, he visto cómo la UF ha servido, con todas sus complejidades, como una herramienta de estabilidad en un entorno económico volátil. ¿Es perfectible? Claro. Pero eliminarla de cuajo sería como sacar la columna vertebral del sistema financiero sin tener un reemplazo estructural sólido.
Esta propuesta legislativa, si bien parte de una preocupación legítima —proteger a las familias de precios inalcanzables—, parece más una reacción populista que una solución bien pensada. No se trata solo de eliminar algo que no gusta: se trata de prever cómo reaccionará el sistema completo cuando le quiten uno de sus pilares.
Dicho esto, hay aspectos en los que esta moción sí merece una oportunidad real. Me refiero particularmente a los cobros en UF en el sistema educacional y en los arriendos habitacionales. Ahí, el impacto de la UF ha sido especialmente doloroso para muchas familias chilenas, que ven cómo sus gastos suben sin control mientras sus ingresos se estancan. Transparentar estos cobros en pesos puede dar un alivio directo y tangible a miles de personas.
Desde Daniel García Home, valoramos toda discusión que busque mayor justicia social y acceso a la vivienda, pero creemos que las reformas deben hacerse con responsabilidad, planificación y una mirada técnica que no sacrifique el futuro financiero del país.
👁️🗨️ ¿Queremos mejorar el acceso a la vivienda? Perfecto. Pero hagámoslo fortaleciendo el sistema, no debilitándolo.