En esta conversación con la abogada María Constanza Freire de www.asesorify.cl abordamos una duda recurrente de compradores y vendedores: si la promesa quedó mal redactada, ¿tiene arreglo? La respuesta corta es . La larga—y la que te ahorra dolores de cabeza—te la dejo aquí, clarita y al hueso. 😉


1) Promesas mal redactadas: ¿tienen salida?

Sí. Según la abogada, lo firmado se puede modificar:

  • Si la promesa fue por escritura pública, existe instrumento de rectificación.
  • Si fue por instrumento privado, se puede anexar un documento que corrija o ajuste lo acordado.
    🎯 Objetivo: darle firmeza, seguridad y certeza jurídica a lo que las partes realmente quisieron pactar.

Traducción simple: si te equivocaste o cambió una condición relevante, no estás condenado; hay vías formales para ajustar el documento.


2) Casos típicos donde “todo se da vuelta”

María lo dice sin rodeos: “tengo millones de casos”. Los más comunes:

  • El comprador se arrepiente durante el estudio de títulos.
  • No salió el crédito hipotecario o fue por monto menor al esperado.
  • El estudio de títulos detecta problemas que generan desconfianza.
  • Herencias (sucesiones) con trámites pendientes que pueden tardar hasta un año ⏳.

💡 Lección: la promesa no es una camisa de fuerza; si la realidad cambió o el riesgo aparece, ajustar por la vía legal es mejor que improvisar.


3) Sucesiones: estudio de títulos “a ojos cerrados”

En propiedades que provienen de herencias, la abogada es tajante:

  • Siempre hay que hacer estudio de títulos previo.
  • Tiene bajo costo y evita que el banco rechace la operación.
  • Protege al corredor (cobra su comisión a tiempo) y al vendedor (recibe su plata sin trabas).

“Yo no redacto compraventas sin estudio de títulos”, recalca María. Así de simple. ✅


4) Promesa vs. crédito: el orden correcto (para no chocar de frente)

Error típico: firmar promesa sin plata aprobada.
Recomendación operativa de la abogada:

  • Antes de visitar y mucho antes de promesar, exige aprobación crediticia.
  • Para contado, acreditación de fondos (estado de cuenta, fondos mutuos, etc.).
  • Las simulaciones NO valen como respaldo (salvo BancoEstado, comenta).

🤝 Si el cliente no trae aprobación, puede ser pérdida de tiempo y fuente de conflictos: diferencias de monto, pie insuficiente, renegociaciones forzadas.


5) Gestión del riesgo: explica antes, no apagues incendios después

Cuando el corredor educa al principio, todos navegan con mapas claros:

  • Qué revisa el estudio de títulos y por qué importa.
  • Qué pasa si el crédito no sale o sale por menos.
  • Cómo y cuándo usar anexos o rectificatorias.
  • Plazos realistas si hay sucesiones o trámites pendientes.

Si no se explica temprano, después es tarde y “todos corren en círculos” 🌀.


6) Checklist práctico para compradores y vendedores 🧾

Si vas a COMPRAR:

  • ✅ Pide aprobación crediticia formal antes de promesar.
  • ✅ Exige estudio de títulos (indispensable en sucesiones).
  • ✅ Si cambian condiciones (monto, plazos), usa anexo/rectificatoria.
  • ✅ Evita “simulaciones” como respaldo (no sirven, salvo la excepción que mencionó la abogada).

Si vas a VENDER:

  • ✅ Si tu propiedad es herencia, haz estudio de títulos previo.
  • ✅ Ten los documentos listos para que el banco pase filtros sin fricción.
  • ✅ Si el comprador cambia su escenario (crédito, pie), ajusta por escrito y a tiempo.
  • ✅ No temas modificar la promesa: es mejor corregir que litigar.

Conclusión (sin chamullo)

La promesa de compraventa no es una trampa: es un acuerdo ajustable por derecho, siempre que lo hagas bien y a tiempo. El estudio de títulos no es “un gasto”; es tu seguro de tránsito. Y la aprobación crediticia previa es la llave que evita promesas que nacen cojas.

Mi opinión: en Chile, el que ordena papeles y define el orden correcto (financiamiento → promesa → escritura) vende y compra más rápido y con menos drama. Lo demás es jugar a improvisar… y eso sale caro. 💥

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *