Comprar o vender una propiedad en Chile no es solo una transacción financiera: es, para muchos, uno de los pasos más relevantes de su vida. Y sin embargo, el proceso que debería estar rodeado de certezas, profesionalismo y transparencia, todavía está —en demasiadas ocasiones— marcado por la informalidad, la desconfianza y la falta de regulación clara.

En mercados desarrollados, como Estados Unidos o algunos países europeos, la intermediación inmobiliaria está sujeta a normativas rigurosas, con gremios fuertes y estándares profesionales exigentes. En Chile, aún queda camino por recorrer.

¿Corredores o improvisados?

El artículo publicado por El Mercurio deja al descubierto una realidad incómoda: en nuestro país, muchas veces el cliente no sabe si está contratando a un profesional capacitado o a un aficionado con acceso a portales de venta.

Se habla de marketing, de redes sociales, de contactos… pero rara vez se menciona la formación técnica o el respaldo gremial. Como menciona Javier Contreras, socio y cofundador de Sotheby’s Realty Chile, hay quienes creen que basta con saber tomar fotos y publicarlas. Y no. No basta.

Como empresa, en Daniel Garcia Home creemos que esa informalidad es la que ha provocado que el servicio inmobiliario en Chile sea visto, muchas veces, con recelo.

“Un corredor de propiedades no solo vende o arrienda. Interpreta necesidades, filtra riesgos, evalúa precios de mercado y actúa como puente confiable entre partes que, en la mayoría de los casos, no se conocen ni se entienden”, comenta Daniel Garcia.

El rol de la regulación: ¿más papeles o más garantías?

Uno de los puntos clave del reportaje es la falta de regulación efectiva. Aunque existen asociaciones como Acop, Anacoi o Cámara Chilena de la Construcción, la adhesión a ellas sigue siendo voluntaria. Y eso deja una puerta abierta para que la mediocridad entre sin dificultad.

Soledad Gaete, presidenta de Acop Cámara, plantea que la solución podría estar en exigir que todos los corredores estén adscritos a un gremio formal, con código de ética, capacitaciones permanentes y sanciones reales en caso de malas prácticas.

Desde nuestra visión en Daniel Garcia Home, adherimos a esa propuesta: un gremio fuerte no solo eleva el estándar profesional, también protege al cliente.

“Así como no confiarías tu salud a un médico sin título, no deberías confiar tu inversión a alguien que no pueda demostrar experiencia ni respaldo institucional”, enfatiza Daniel Garcia.

La forma también importa

Otro aspecto que aborda el artículo es la forma en que se comunica un corredor con sus clientes. Aquí, el problema no es solo de estética: la informalidad en los formatos, los mensajes imprecisos o las promesas ambiguas, terminan confundiendo más que ayudando.

Una buena asesoría se nota en los detalles: reportes claros, comparación de precios reales, visitas programadas, fotografías profesionales y, sobre todo, transparencia total en comisiones y contratos.

En definitiva, si estás pensando en comprar, vender o arrendar una propiedad, no lo dejes al azar ni al “dato de un amigo”. Evalúa con lupa a quien te asesore. Pregunta, exige credenciales, verifica su historial y compara.

Porque una buena inversión parte siempre de una buena decisión.

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